viernes, 12 de enero de 2007

Presencia o ausencia ¿què es mejor?

Existen sentimientos que inevitablemente perduran en el corazón, recuerdos que se quedan en la memoria como una fotografía, ideas y pensamientos que por alguna razón permanecen intactos en la vida. Mi vida no fue nada sencilla pero no por ello me quedé sentada esperando que la vida me pagara la gran deuda que tenia conmigo, no niego que hay situaciones que aun no supero pero mi última intención es ir por la vida gritándole al mundo “miren cuanto he sufrido” ¡Noo! Deseo escribir de esa etapa de mi vida porque hay cosas con las que uno no puede solo, que lo es la historia de mi familia para mi, aun deseo que mi madre me lleve a la cama a dormir con un beso o ver de nuevo a mi padre llegando de trabajar y cargarme, eso me va ser imposible borrar de mi corazón y mi mente; todavía cuando veo a unos padres platicando y apapachando a sus hijos o simplemente aceptándolos tal como son, algo me aprieta en la garganta; pero mis brazos están extendidos para abrazar a otras personas que también son importantes para mi, mi hija me dio un cariño muy grande y fuerte; esas son cosas con las que se aprende a vivir.
Aun la relación con mi madre no es sencilla, antes no lograba comprenderla, ahora ya no lo intento, ella por cuestiones meramente suyas se quedó atrapada en ese instante, en el que tuvimos una prueba muy fuerte que superar, ¿y saben qué? Para mi la superamos, somos buenas personas, con buenos principios y una fe inquebrantable, hemos logrado salir adelante por nuestros propios medios y logramos superarnos. A veces la discusión con mi madre es cuando comenzamos a platicar de mi padre, yo les digo (a mis hermanos incluidos) que deseo saber su paradero, por lo menos si está bien o no, y si aun sigue vivo. Cuando el salió a trabajar el ultimo día de la casa ya no regresó, simplemente, ni mas ni mas, sacando conclusiones de los hechos recientes mi madre dedujo que se había ido con otra persona y que por los pleitos que tuvieron ella le prometió nunca buscarlo, y así fue, no sabemos si en realidad tuvo un accidente o algo; para mis hermanos es suficiente con simplemente saber que nos abandonó y punto. Yo por lo menos quisiera saber que no nos equivocamos y lo juzgamos mal, me aterra pensar que nos necesitó y nadie lo ayudó. Ella me dice que para qué deseo saber cómo está si a el no le importamos nosotros, yo solo deseo saber si está bien. He optado por ya no hablar ni opinar nada al respecto, mi mamá lo toma como una traición para ella.

Chavas y chavos ¡ojo! No confundan el amor, aprendan a valorarse y a tomar decisiones, el matrimonio no es nada sencillo ni cualquier cosa, el amor se disfruta pero con muchaaa responsabilidad, si de algo no se sienten seguros no lo hagan. Sorry pero me da mucho coraje ver chamaquitos que ya embarazaron a una muchacha y que la abandonan a su suerte, o se casan pa’ cumplir y son infelices todos.

Les mando mi mas buena vibra ¡ciao!

2 comentarios:

NY dijo...

Me gusta tu blog, gracias por la visita al mio, espero poderte seguir leyendo. Que padre que a pesar de las cosas que has pasado, eres una persona muy optimista y que ve la vida con alegría y no miras a un muy buen futuro.

Saludos

Vicky ZR dijo...

No se cómo ni por qué, pero se nota cuando una persona escribe sinceramente y no para que la compadezcan, tú eres del primer tipo.

Hay gente que presume para que la vean, tú sólamente escribes lo que sucede.

Yo no se cómo ni por qué, pero considero que eres una excelente persona.

Dicen que lo que hemos vivido nos ha ayudado a ser lo que somos, pero qué difícil, la mera verdad sí hay episodios de mi vida que quisiera regresar a arreglar.

Un abrazo y... si tu familia no te apoya, búscalo tú sóla, si algún día llegaras a ver su obituario en el periódico tal vez lo lamentarás más.

Un fuertísimo abrazo!