miércoles, 25 de junio de 2008

Un encuentro...

Ultimamente que estoy por mudarme de casa, a todas amigas les ha dado por visitarme casi diario, invitarme cafecitos o drinkis, tengo la agenda saturada de tanta vida social... según yo, porque en realidad solo aprovecho y disfruto estos momentos que tal vez en un futuro si puedan darse, pero de forma mucho más esporádica, ya que mi casa nueva queda bastante lejitos de mi casa actual.
En la "prepa" tuve un noviecillo con el que duré más de dos años, terminé con el cuando conocí al papá de mi hija. Yo creí quererlo mucho, pero hoy que volví a verlo y verme en él como la persona con la que en algún tiempo me identifiqué... me dejó pensando que fue otra Alejandra la que se "enamoró", y por eso estuvimos juntos tanto tiempo. El de inmediato cuando terminamos, comenzó una relación y hasta se casó, me desconsertó mucho, pues decía quererme muchísimo. Con el tiempo empecé a recibir llamadas suyas y nunca dejó de felicitarme en mi cumpleaños. Y hoy que lo vi, me reprochó el haberlo dejado y que no es feliz. A mi me molestó su comentario y le dije: yo no te dije que te casaras y muchos menos te obligué a tener hijos.
Ahora resulta!!! No cabe duda de que generalmente la gente no se hace responsable de su vida, no se da cuenta de que con cada palabra y cada acto decidimos nuestros pasos y finalmente el camino que lleva nuestra vida.
Yo le dije la verdad de lo que sentí en ese momento, de ver que se casaba con otra y yo sentí como una patada de mula en el estómago, pero que finalmente eso solo fue un capitulo más en mi vida y que es parte de lo que me hace ser lo que hoy soy. A veces se gana perdiendo, diganmelo a mí que le he dado la vuelta a todo lo que fue mi pasado.